CÓMO PREPARAR UNA TAZA DE CAFÉ VERDE
Existen varios procedimientos para prepararlo, pudiendo distinguir si lo queremos realizar con el grano entero o si lo preferimos moler.
A) CON EL CAFÉ VERDE EN GRANO: Para preparar nuestra infusión vamos a necesitar café verde en grano y agua mineral. Las proporciones dependerán del gusto de cada persona, pero como referencia, podemos aconsejarles unos 35 grs. de café por cada 250 ml de agua, lo que equivale a, aproximadamente, 18 ó 20 granos por cada cuarto de litro de agua. Colocamos los granos de café verde y el agua en una olla u otro tipo de recipiente y lo ponemos al fuego, llevándolo a ebullición. Cuando el agua rompa a hervir, bajamos el fuego y durante 15 minutos lo tendremos a fuego lento. Debemos remover la infusión de vez en cuando durante la cocción. Una vez pasados los 15 minutos, apagamos el fuego y dejamos que se enfríe. Ya sólo necesitamos retirar los granos, bien colando la infusión o quitándolos con una espumadera u otro utensilio, y edulcorar a gusto, ya que el café verde tiene un gusto algo amargo. Podemos edulcorar la infusión tanto con azúcar, stevia, miel o cualquier otro tipo de edulcorante como la sacarina. Otra opción que tenemos de preparar nuestro café verde con el grano entero sería la de hacer un concentrado de café verde. Para realizar este concentrado el procedimiento es algo diverso. Empezamos por colocar los granos y el agua en un recipiente tapado durante un día, tiempo durante el cual removeremos varias veces. Pasadas estas 24 horas de reposo, llevamos la olla al fuego y, del mismo modo que anteriormente, esperamos que el agua hierva, momento en el que dejaremos que los granos sigan cociendo durante 30 minutos, removiendo de vez en cuando. Transcurrida esta media hora, apartamos del fuego y dejamos enfriar. Colamos el líquido y lo guardamos en recipientes herméticos en el frigorífico. Una vez que tenemos nuestro concentrado de café verde, lo utilizamos diluyendo una parte de concentrado por 6 ó 7 de agua y edulcorando a gusto.
B) CON EL CAFÉ VERDE MOLIDO: En este caso, debemos comenzar por moler nuestros granos de café verde. Al ser bastante duros, vamos a necesitar el clásico molinillo eléctrico de cuchillas, o bien un robot de cocina o batidora de vaso. Una vez molidos nuestros granos, ya procederemos de igual manera a como hacemos habitualmente con el café molido tostado, y utilizando la misma cafetera que usemos habitualmente, ya sea de filtro, italiana o la cafetera de émbolo o francesa, que es una cafetera ideal para el café verde. En este último caso, es decir, si utilizamos una cafetera de émbolo, pondremos el grano molido en el fondo -una cucharada por taza-, verteremos agua hirviendo y dejaremos infusionar cinco minutos aproximadamente. Pasado este tiempo, presionaremos el émbolo y serviremos nuestros café, que ya estará listo para ser tomado. Como en el caso anterior, podemos endulzar a gusto. Otra opción de la que disponemos, si no queremos renunciar totalmente al sabor de nuestro café tradicional, es poner una parte de café verde molido y otra de café tostado, en la proporción que más nos agrade. Así conseguiremos los beneficios del café verde sin olvidarnos por completo del sabor del café tostado.
BENEFICIOS DEL CAFÉ VERDE
En los últimos tiempos, son cada vez más numerosos los estudios que afirman que el café verde puede ser un eficaz aliado en la lucha contra el sobrepeso, efecto que lo está haciendo muy popular y que está provocando el aumento de su consumo. Este efecto se debe a una sustancia, el ácido clorogénico, presente en el café verde, pero que desaparece cuando se tuesta. Este ácido clorogénico es un compuesto que provoca una sensación de saciedad, por lo que se reduce el apetito. Además, ayuda a transformar las grasas acumuladas en el cuerpo en energía, ayudando también a reducir la sensación de cansancio físico y fatiga mental por su contenido en cafeína. Y a este efecto propio del café verde, habría que añadir a sus beneficios aquéllos que comparte con el café tostado, tales como contribuir a regular los niveles de azúcar en la sangre, ayudar a prevenir cálculos biliares o el de su poder antioxidante, gracias a su alto contenido en polifenoles, unos antioxidantes que combaten el envejecimiento celular al contrarrestar los efectos negativos que la acción de los radicales libres produce. Éstas, y otros muchas propiedades del café verde lo convierten, tomado, claro está, con moderación, en una saludable bebida de la que podemos obtener muchos beneficios, sobre todo si lo acompañamos de un ejercicio físico moderado y adecuado a nuestro estado de salud y de una dieta sana y variada.
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